sábado, 21 de junio de 2014

Tv: House of Cards Temporada 2

Hoy comentario/crítica/reseña de la segunda temporada de HOUSE OF CARDS. Las maquiavélicas andanzas del magnético y sibilino Frank Underwood continúan imparables en esta segunda vuelta más densa, compleja y apasionante que la primera.

HOUSE OF CARDS TEMPORADA 2 de Beau Willimon: ****


Podremos negar la mayor aduciendo que en una serie con trasfondo político la política sea tan someramente tratada en general, pero en este caso cabe deslizar la queja fuera del marco de una foto tan lustrosamente dramática. HOUSE OF CARDS es un drama tanto o más que un thriller político y desde luego se sitúa a las antípodas de la, por otros motivos, igualmente formidable THE WEST WING. En algunos episodios aprenderemos algo sobre la política interior del país, o más bien sobre el funcionamiento del gabinete del presidente, pero eso es un efecto colateral y secundario de la serie. Lo que vamos a aprender de verdad en cada nuevo capítulo es que Frank Underwood es un despiadado animal político más manipulador y ambicioso que el mismísimo diablo. Y además consigue que le apoyemos con la misma intensidad que queríamos que el coche donde estaba el cadáver de Marion se hundiese en el pantano de PSICOSIS. Si durante la última escena en el despacho oval (tranquilos que no soy dado a spoilers directos) no esbozamos una sonrisa cómplice con el gesto de Frank es que no hemos entendido la serie ni al personaje.

Cabe destacar, aunque sea tan innecesario como superfluo el reconocimiento a estas alturas, la inmensa labor de un Kevin Spacey que parece haber estado entrenando toda su vida para ponerse el traje de Frank. Sutileza, elegancia, rabia, contención, ironía, ambigüedad, no hay registro o matiz que Spacey no pueda alcanzar con una aparente sencillez y economía de medios. Su grado de maestría en el arte de la actuación justificaría por si solo el visionado de la serie, pero es que los secundarios que le rodean aportan todo el aplomo polifónico que la serie necesita, destacando a Robin Wright, Michael Kelly, Molly Parker y Gerald McRaney entre muchos otros. La férrea dirección de los episodios por parte de nombres de categoría probada como James Foley, Carl Franklin o Jodie Foster, así como la homogeneidad y continuidad impecable de su desarrollo, ayudan sobremanera a que la materia prima sobre la que se construye todo el show, el guión de Beau Willimon, (concediendo el pertinente crédito a sus fuentes originales televisivas y literarias) florezca de modo tan memorable.

La platafoma Netflix va subiendo las apuestas y amasando credibilidad y talento a su paso por la pequeña gran pantalla con cada nueva temporada de HOUSE OF CARDS y otras series de calidad que surgen en su seno. El futuro ha llegado, ignorarlo no es una opción si buscamos productos audiovisuales de calidad.

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