martes, 14 de enero de 2014

Tv: Treme Temporada 3

Hoy comentario/crítica/reseña de la tercera temporada de TREME. La vida en Nueva Orleans continúa y el serial nos lo muestra del modo más descarnado y poliédrico posible, volviendo a entregar una temporada modélica en cuanto a aspiraciones artísticas y denuncia social.

TREME TEMPORADA 3 de David Simon y Eric Overmyer: ****

Finalizada por completo recientemente con tan solo cinco capítulos su cuarta y última temporada, esta penúltima tercera vuelta supuso la consagración de uno de los más importantes y sólidos shows del panorama internacional televisivo. Decir que el nombre bajo el que fluye todo el poder contestatario de TREME es el de David Simon (responsable de la obra cumbre de la televisión moderna THE WIRE, así como de joyas de la talla de THE CORNER o la magistral GENERATION KILL) debería ser suficiente para los más exigentes y exquisitos gourmets catódicos. Si en la primera temporada se nos presentaban a los personajes y las repercusiones más directas e inmediatas del desastre post-Katrina, en la segunda temporada se afianzaban las bases para un desarrollo ulterior más basto y complejo. Esta tercera vuelta coge el testigo de esas líneas argumentales, amplificándolas y convirtiéndolas en nada menos que vida en imágenes. Porque TREME es, nada más y nada menos, que la vida en Nueva Orleans, desde tantos aspectos y puntos de vista, tantos personajes y situaciones como les es posible a sus realizadores mostrar sin perder continuidad, ritmo, relevancia o profundidad.

Más centradas en las corruptelas del departamento de policía y el ayuntamiento en lo relativo a la reconstrucción de casas, edificios públicos y proyectos varios (con un destacable eco crítico al entramado gubernamental de intereses económicos depravados e insaciables), las tramas fluyen enrededor de personajes que han trascendido su condición de caracteres ficticios, acompañándolos ya como personas, observando con complicidad y entendimiento sus errores, alegrías, decisiones y abstenciones. El soberbio elenco actoral vuelve a entregar lo mejor de sí mismo y la alocada propuesta de Davis McAlary (Steve Zahn) de crear una opera a lo largo del ciclo en curso propiciará la aparición de personalidades de la rica escena musical de la ciudad como Sugar Boy Crawford o el mismísimo Fats Domino, aunque el rechazo continuado de los más populares de ellos acabe por desanimar al Dj que en el magnífico capítulo final "Tipitina" parece despedirse del mundillo que tanto ama pero que tantas decepciones le acarrea.

No es el único en destacar, al enorme Clarke Peters se le descubrirá un linfoma por años de exposición a la pintura, y su enérgica forma de asumirlo supondrá algunos de los momentos más emotivos de la serie. Wendell Pierce con su entrañable Antoine Batiste, David Morse que mantiene contra viento, marea y todo el departamento de policía su incorruptible Terry Colson, o las imponentes féminas Khandi Alexander, Melissa Leo y Kim Dickens por citar tan solo las más destacadas, componen uno de los castings más sólidos y memorables de la televisión moderna. Entre todos ellos y el poderío guionístico de Simon y compañía vuelven a construir uno de los dramas sociales con más fuerza, humanidad, rabia, complejidad y colorido del panorama televisivo internacional.

2 comentarios:

  1. No he visto la serie, pero la descripción que haces de la misma me causado curiosidad. Por cierto, muy buenos tus posts recientes sobre Y The Last Man.

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  2. TREME es de lo mejor que la HBO ha entregado en los últimos años a la televisión contemporánea. La vida en Nueva Orleans, su gente, costumbres, su gente y la dificultad de reconstruir una sociedad profundamente trastocada por el Katrina y por los males inherentes al ser humano de la ciudad moderna.

    Gracias por el comentario sobre Y EL ULTIMO HOMBRE, yo también he seguido con interés tus textos sobre las obras de Peter Milligan, que espero algún día vean edición en castellano las inéditas más interesantes.

    Saludos en paralelo.

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