Cómic: Estela Plateada, Parábola

Hoy reseña/crítica/comentario de ESTELA PLATEADA, PARÁBOLA. Aunque ya cuente con bastante margen temporal su disponibilidad, nunca es tarde para cantar las alabanzas de un tebeo con la vítola -quizás un tanto exagerada- de clásico que este título atesora.

ESTELA PLATEADA, PARÁBOLA de Stan Lee y Moebius: ***1/4

El proyecto denota, primero, su ubicación temporal a finales de los ochenta, cuando unos excitados Stan Lee y Moebius se plantean una colaboración que les satisfaga a nivel artístico sin decepcionar a su fandom y el propio bagage que como creadores idiosincráticos ya poseían sobradamente entonces. La mezcla resultante deviene en un disfrutable ejercicio de estilo por ambas partes, donde el libreto queda eclipsado por el despliegue gráfico de un poderoso Moebius, capaz de expandir el relato moralista propuesto por Lee con una fisicidad y profundidad magnética y atractiva. Si por definición buscamos el término con el que la obra se titula, encontraremos lo siguiente: "La voz parábola designa una forma literaria consistente en un relato figurado del cual, por analogía o semejanza, se deriva una enseñanza relativa a un tema que no es el explícito". Fiel a dicha definición, Stan Lee propone una pequeña odisea en dos partes que protagoniza su emblemática creación Estela Plateada, convertido aquí en un mesíanico sosias de Jesucristo (con alguna viñeta y línea de texto más que clarificadoras al respecto de esta idea) que intentará evitar el segundo intento por parte de Galactus, el devorador de mundos, de destruir la tierra. Una tierra por otro lado ajena al expandido y heroicamente superpoblado Universo Marvel de aquella época.

Ante este punto de partida, Moebius concibe con toda su capacidad pictórica un viaje que en su primera lectura puede tacharse de naif o ingenuo en exceso dada su discursiva retórica o enfático tono condescendiente, pero que en segunda vuelta adquiere todo su poder narrativo de la mano del dibujante que con una maestría incomparable convierte el didactismo de la, valga la redundancia, parábola que se nos propone en un torrente de poderío en viñetas, donde Galactus resulta apabullante, mayestático y Estela adquiere un halo trágico y mítico que se transmite en sus líneas con mayor veracidad que en las lapidarias sentencias que pronuncia o medita en silencio. Tanto en su dinamismo narrativo secuencial para con las escenas de acción como en sus serenos primeros planos, Moebius construye el tebeo con una potencia y convicción que atraviesa fulgurante los puntos más discutibles del libreto, solidificando una historia que perdura gracias a su talento.

La edición cuajada por Panini dentro de su serie Marvel Graphic Novels consigue hacer justicia a la popularidad de la creación, otorgando un envoltorio a la altura de las expectativas que incluye aparte del excelente papel, la tapa dura y el color recuperado original -quizás con un exceso de celo-, una serie de extras que ayudan a ubicar al lector el momento de aparición del cómic en el mercado internacional y algunas de las disquisiciones que su dibujante se planteó a la hora de finalizarlo, con páginas rehechas  modificaciones estéticas y varias portadas adicionales. Una edición magnífica.