sábado, 30 de marzo de 2013

Cine: Marzo 2013 (II)

Este ha sido un mes fructífero en recuperaciones de estrenos que se me pasaron o que dejé pasar, encontrando en algunos de ellos sorpresas más que agradables. 

PELÍCULAS DESTACADAS VISTAS EN MARZO 2013 (II)

Acción/Animación/Ciencia-Ficción

MOON: ***1/4
Sólido debut en la dirección de Duncan Jones, hijo de David Bowie, que demuestra un cariño y conocimiento del género de ciencia ficción amplio y sutil, integrando en este relato de clonación, soledad e identidad retazos inteligentes de 2001, ATMÓSFERA CERO, NAVES MISTERIOASAS o SATURNO 3. La portentosa composición de Sam Rockwell como absoluto protagonista (por duplicado), consigue que lo pausado y claustrofóbico del relato se compense con su poderío actoral, sutil y cargado de matices. Además, la magnífica banda sonora de Clint Mansell.

SIN FRENOS: **3/4
La capacidad de un guionista de talento como es David Koepp le permite conocer a la perfección los resortes dramáticos y narrativos de sus propuestas, pero no le capacita para ser un gran realizador cuando se sale de su ámbito de conocimiento sobre la psicología humana. En este QUICKSILVER moderno, las dinámicas persecuciones y las exhibiciones en bici son lo más destacado frente a un macguffin de trama que da para poco. Destaca en el conjunto la aportación como policía corrupto del siempre magnífico Michael Shannon. Entretenida sin más.

EL REGRESO DEL C.O. PARTE 2: ***1/4
La segunda parte y cierre de la adaptación animada de TDKR de Frank Miller se salda con un equivalente de calidad al de su primera entrega, abarcando los capítulos más ambiciosos y espectaculares del relato, donde la disección del uso de la fuerza en pos de la justicia por encima de las leyes o los elementos éticos se plantean con férrea convicción. La animación, estupenda, consigue transmitir toda la fuerza y emoción del relato, desde la crudeza del capítulo del Joker, como la épica confrontación final con Superman o la carga a caballo. Estupenda.

VACACIONES EN EL INFIERNO: ***1/2
Pese que la estrella de Mel Gibson se haya apagado en los últimos años y visto seriamente dañada por sus sonoros traspiés personales, como realizador y estrella comercial a la antigua continúa teniendo un sólido conocimiento de como hacer un cine de entretenimiento de primera. Entrega la dirección del producto bajo su supervisión a Adrian Grunberg, pero la cinta destila toda su personalidad frente y detrás de las cámaras, ofreciendo un trabajo de acción socarrón, duro, seco y cínico, con acertadas dosis de humor y sólido guión.

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