miércoles, 14 de diciembre de 2011

Cómic: El Incal

Hoy reseña/crítica/comentario de EL INCAL, título de gran calado en el cómic contemporáneo y pieza de toque para entender las meteóricas carreras de dos artistas de renombre dentro del noveno arte.

EL INCAL de Jorodowsky y Moebius: ****1/4

Hablar de este trabajo sin apostillar ni enmarcar más allá de lo mínimo imprescindible conlleva un background considerable, toda vez que resulta ser la adicción de esfuerzos de un creador multidisciplinar y polifacético como es Alejandro Jodorowsky, junto a la pluma del dibujante bicéfalo Moebius (por el que ya he declarado mi admiración en el comentario de ARZAK), que ven como la rocambolesca y esotérica trama del primero le viene como anillo al dedo a la fantasía e imaginación incontenible del segundo. EL INCAL pasa por ser una de las obras más populares del tebeo europeo. Tanto es así que la edición comentada se cuenta como la tercera integral que se publica en nuestro país, tras la original ya descatalogada y una segunda de color alterado con un chillón photoshop. Todas ellas de Norma que recupera ahora los tonos originales reduciendo ligeramente el formato para adecuarlo a esa media tinta que se ha sacado de la chistera con la que encajar el tamaño de un álbum europeo dentro de la novela gráfica actual como ya hiciera con los volúmenes de ADÉLE BLANC-SEC de Tardi o con la reciente ¡NO PASARÁN! de Giardino.

Interminables disquisiciones sobre el formato aparte, los seis números que componen la obra y que vieron la luz entre 1980 y 1988 suponen una de las cumbres de la ciencia-ficción moderna por su imaginería visual, su desparpajo metafísico y la maravillosa sensación de viaje de autodescubrimiento que desprende el recorrido de John Difool desde su caída inicial de desconcierto absoluto hasta a su caída final de iluminación y cierre cíclico metafórico. Jodorowsky emplea el género amoldándolo a una visión expansiva e irónica tan personal como caústica, dejando en manos de un inspirado Moebius la ilustración desde un prisma tan fascinante como cercano a las intenciones e inquietudes artísticas del Jean Giraud renovado y pleno que ya era en el momento de creación de la obra, logrando que la historia fluya de modo invisible desde la poliédrica mente del chileno hasta la punta de los dedos del francés. Una comunión de personalidades pletórica que roza el absurdo y lo genial por momentos, configurando a la postre un rotundo éxito que navega entre las aguas de lo simbólico, lo metafísico y lo futurista con elegancia, sentido del humor y lo que es más importante, con un balance temático y conceptual soberbio.

La portentosa puesta en escena de Moebius se antoja perfecta para la descripción de la realización a través de la iluminación y sanación espiritual de la vida cruzando para ello las fronteras psíquicas y físicas que plantea Jodorowsky. Todo ello disfrazado de gran aventura en forma de viaje a fastuosos e imposibles decorados galácticos. Un ejercicio narrativo de concreción, abstración y espectáculo por parte de una mente colmena de dos que se salda con un éxito imperecedero, que en el exceso de ambición de la propuesta o en su acumulación de referencias (al tarot, a las religiones de más diverso índole, hasta su engolada búsqueda de la trascendencia, etc...) puede encontrar algo de renuencia a la hora de auparla al podio del cómic más selecto y exquisito. No obstante dentro del fantástico sin duda cuenta con lugar de honor y se ratifica como obligada referencia para cintas del calibre de BLADE RUNNER, la nueva trilogía de STAR WARS o EL QUINTO ELEMENTO, en especial para esta última que se convierte en casi una adaptación/variación no confesa de este gran título.

2 comentarios:

  1. Saga que he de pillarme sin falta. Puede que estas navidades sean por fin la excusa :)

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  2. Sin duda una adquisición que no lamentará. Aunque con tantas opciones cuesta decidirse estos días!
    Saludos en paralelo.

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