lunes, 26 de diciembre de 2011

Cómic: All Star Superman

Es curioso como los "supers" suelen ser el germen de la afición tebeística, pero al tiempo es el género que personalmente más he desechado en mi reenganche comiquero. Con algunas excepciones...

ALL STAR SUPERMAN de Morrison, Quitely & Grant: ***1/2

Superman es el icono superheroico por antonomasia y he de reconocer que siempre me gustó de crío. Fascinación por la condición de un poder casi absoluto acompañado de una rectitud insobornable convierten al personaje en un interesante objeto de análisis en su uso moral y ético de las responsabilidades de la superioridad en un mundo mediocre con ansias de aspirar a algo más grande que sí mismo. El hombre de acero supone la quintaesencia de las oportunidades narrativas de gran calado y dimensiones en cuanto a reflexión, fantasía y aventura. Y el irregular pero ocasionalmente brillante Grant Morrison consigue aglutinar en esta serie de doce números tanto una recopilación respetuosa y renovada del mito en un hipotético recorrido por los grandes hitos de su historia dentro de la Silver Age, como un sentido y cariñoso homenaje por la idiosincrasia (puntualmente modernizada) del mismo, haciendo gala de un profuso conocimiento de su biografía pero también de una frescura y falta de afectación que le permite jugar con las convenciones que lo definen, retorciéndolas a su antojo y aportando además pinceladas de ese humor suyo tan característico que enriquece el conjunto con jovialidad y desenfado.

De este modo la premisa es simple y amplia; Superman se muere. Lex Luthor ha conseguido engañarle y en un breve espacio de tiempo el hombre de acero desaparecerá. De este modo y cual Hércules, el protagonista deberá conseguir superar una serie de pruebas colosales con las que dejar tras de sí un legado de esperanza y un camino de luz para una humanidad que tan perdida se siente en la oscuridad. A lo largo de los capítulos el guionista escocés ejerce de demiurgo de las claves esparcidas a lo largo de setenta años de vida del personaje, consiguiendo llevar tanto al neófito con una mínima cantidad de conocimientos sobre el tema como al más ducho en la materia por un camino plagado de lugares comunes tan reconocibles como luminosamente remozados para la ocasión en base a una desbordante imaginería fantástica y futurista. En este sentido la ciencia y la tecnología imposibles de Morrison jugarán un papel importante a la hora de aportar cierta plausible credibilidad a inventos, universos, villanos y demás parafernalia a la altura de las circunstancias, que busca en última instancia la cercanía a la humanidad y los sentimientos de los caracteres por encima de sus ambiciones más grandes que la vida. Porque al final Superman, con todas sus increibles hazañas, luchas planetarias, victorias interdimensionales o desafíos temporales, solo es un romántico enamorado del espíritu de su planeta de adoptación y su corazón no tiene razón de existir si no es por amar a Lois Lane.

Al reto de plasmar la delicadeza de algo tan enorme como una recopilación de grandes éxitos del más grande de los superhéroes, un soberbio Frank Quitely a los lápices y un expresivo Jamie Grant al color consiguen aportar toda la dimensión expansiva que la tarea conlleva, incidiendo en los momentos intimistas más sutiles con la misma impactante belleza que en las enormes splash pages de logros faraónicos o titánicas peleas. De este modo la obra queda compensada y se lee con inusual brío incluso tratándose de un personaje de tanto calado y background como es Superman gracias a una puesta en escena secuencial que recuerda a los mejores momentos del mainstream pijamero de primer orden como PLANETARY, THE AUTHORITY, THE ULTIMATES o la estupenda LOS INHUMANOS.

Por contraposición, la ambiciosa propuesta puede pecar en ocasiones de excesiva y la sucesión de los episodios verse más como un recorrido con exiguo hilo argumental frente a la solidez de un guión mejor y más profusamente tramado. Pero ese no es el objetivo de este trabajo como tal y yo al menos no lo puedo juzgar como la aventura independiente definitiva sobre el personaje, sino como un cariñoso y espectacular recorrido sobre el sentido de maravilla que desprende Superman como concepto y como figura icónica del cómic. Igualmente y como apuntaba al comienzo si los "supers" no son lo tuyo puede que la obra por muy esforzada, lujosa y cuidada que se presente no acabe de cuajar para algunos. En cualquier caso las excelencias de ALL STAR SUPERMAN son muchas y destacables, siendo su propia edición en estupenda tapa dura por Planeta a un precio más que competitivo uno de los grandes alicientes para su adquisición.

3 comentarios:

  1. grandioso cómic, aunque para mi gusto sobra la parte en la que aparece Sansón

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  2. "...la ambiciosa propuesta puede pecar en ocasiones de excesiva y la sucesión de los episodios verse más como un recorrido con exiguo hilo argumental frente a la solidez de un guión mejor y más profusamente tramado"

    No sé. Yo creo que la lectura en tomo recopilatorio no beneficia a este "All-Star Superman". Al igual que "Planetary" o "Sleeper", se trata de una serie para disfrutar en dosis de 24 páginas. Creo que ahí reside también parte de su encanto super-heroico: que devuelve ese sentido pleno al folletín por entregas que los supers siempre han sido. Yo seguí esta colección en su edición americana y me leí y releí cada número mientras aguardaba el siguiente, y puedo jurar que fue uno de los placeres pijameros más rematadamente inolvidables de los últimos años.

    Y, sin ánimo de polemizar, para mí el número de Sansón y la Ultra-esfinge es increíble. Aunque el mejor de todos, creo, es el de la entrevista a Luthor en prisión. Ahí Quitely sencillamente se sale...

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  3. Puede ser que vista y leída por entregas esta obra alcance una plenitud y cohesión superior a lo que transmite como volumen integral, pero esa es la sensación que me queda (y le arrebata al formato de lanzamiento mensual) en su consumo global.

    Lo cual no quita para que siga siendo un trabajo pijamero brillante por momentos (justo el episodio de Luthor y Clark en la cárcel me parece de los mejores) y que deja pese a la sensación de "megamix" global un sabor de boca estupendo. Lo dicho, muy bueno.

    Sobre lo de Sansón no entro, porque es cuestión de filias mitómanas y ahí cada uno tiene la suya.

    Gracias por vuestras aportaciones y saludos en paralelo.

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