Las series de televisión de calidad nunca han tenido fronteras, pero además hoy día con la televisión de pago y la edición física al alcance de las productoras, las facilidades para acceder a ellas son mayores que nunca. Y hoy toca uno de los mejores títulos franceses catódicos modernos.
BRAQUO TEMPORADAS 1 a 3 de Olivier Machal: ***3/4
BRAQUO es una serie policíaca. Y eso automaticamente nos echaría para atrás a muchos, hartos hasta decir basta de shows procedimentales autoconclusivos con un hilillo de higiene bucal como excusa para llegar hasta el capítulo veintitantos de la temporada a elegir, con el nombre que se quiera. Sin embargo, cuando THE WIRE llegó a nuestras vidas, los policías y los criminales ya no volvieron a ser nunca como antes. Y a la sombra de esa punta de lanza surgieron títulos menos excepcionales pero también meritorios como LUTHER, RIVER, THE KILLING, THE BRIDGE o THE SHIELD. Es precisamente esta última serie americana sobre un equipo policial de élite corrupto y de métodos poco ortodoxos, en la que encontramos un equivalente francés más o menos similar con BRAQUO. El líder de un equipo de agentes de policía dedicados a casos complicados y con autonomía para actuar con cierta impunidad, incluso fuera de los límites de la ley, pierde los estribos y la vida nada más comenzar la serie. Su segundo toma el mando y deciden que su muerte no sea en vano. A partir de aquí casos violentos y enrevesados en los que intervienen diversas mafias internacionales asentadas en París (donde sucede la trama) y alrededores, se mezclarán con las caóticas vidas personales de los cuatro protagonistas y de sus familias o seres allegados.
BRAQUO es un polar descarnado. Es decir, una serie de género policial y detectivesco, oscura y áspera, sin apenas sentido del humor, salvo algunas pinceladas aquí y allá, y grandes dosis dramáticas y de violencia. Sus guiones resultan sólidos (algo en lo que sin duda Olivier Marchal -creador de la serie y antiguo policía- tiene mucho que ver), sus actores -con el enorme Jean-Hugues Anglade a la cabeza- son convincentes y la ambientación es magnífica. Todo en ella convence y sus tres primeras temporadas, enlazadas con brío y convicción, presentan una gran trama-río en la que la coherencia y el respeto a sus protagonistas son la tónica general. La acción, dinámica y realista, aporta toda la credibilidad sin excesos que la serie quiere transmitir, y que los arcos anuales sean de ocho episodios, hace que su consumo y duración resulten absolutamente atractivos. Una gran serie que cuenta con cuarta temporada ya finalizada y con una quinta anunciada para un futuro próximo.
BRAQUO es un polar descarnado. Es decir, una serie de género policial y detectivesco, oscura y áspera, sin apenas sentido del humor, salvo algunas pinceladas aquí y allá, y grandes dosis dramáticas y de violencia. Sus guiones resultan sólidos (algo en lo que sin duda Olivier Marchal -creador de la serie y antiguo policía- tiene mucho que ver), sus actores -con el enorme Jean-Hugues Anglade a la cabeza- son convincentes y la ambientación es magnífica. Todo en ella convence y sus tres primeras temporadas, enlazadas con brío y convicción, presentan una gran trama-río en la que la coherencia y el respeto a sus protagonistas son la tónica general. La acción, dinámica y realista, aporta toda la credibilidad sin excesos que la serie quiere transmitir, y que los arcos anuales sean de ocho episodios, hace que su consumo y duración resulten absolutamente atractivos. Una gran serie que cuenta con cuarta temporada ya finalizada y con una quinta anunciada para un futuro próximo.